Órganos de cerdo ¿la solución a la crisis de donantes de órganos?
Según
un ensayo: podría ser un paso hacia trasplantes humanos más duraderos
Cada
día mueren cientos de personas en el mundo a la espera de un trasplante de
riñón por falta de donantes de órganos, pero algunos científicos creen que los
cerdos podrían ser la solución. En un nuevo ensayo que, según los
investigadores, es el mayor de este tipo, se trasplantaron riñones de cerdos
modificados genéticamente a monos que vivieron lo que se considera un tiempo
récord.
Estos
científicos esperan que su estudio de prueba de concepto, publicado esta semana
en la revista Nature, pueda conducir pronto a ensayos en humanos.
En
Estados Unidos, más de 90.000 personas están en lista de espera para recibir un
nuevo riñón porque les ha fallado uno o ambos. A nivel mundial, entre el 8% y
el 16% de las personas tienen problemas renales, y es una de las principales
causas de muerte, matando a más de 250.000 personas en 2019, según muestran los
estudios. La diálisis puede ayudar a eliminar los desechos y los líquidos
sobrantes en la sangre, pero solo realiza entre el 10% y el 15% del trabajo de
un riñón sano, y las personas en diálisis se enfrentan a un 50% de
probabilidades de morir en los cinco años siguientes a iniciar el tratamiento,
según los estudios.
En
Estados Unidos, unos 170 millones de personas se han inscrito para ser donantes
de órganos, pero sólo 3 de cada 1.000 personas mueren de tal forma que sus
órganos serían viables para un trasplante, según cifras del gobierno de Estados
Unidos.
Los
científicos han estado buscando alternativas, y varios equipos de
investigadores han estado experimentando para ver si los órganos de cerdo
pueden ser una opción, ya que son anatómicamente similares a los órganos
humanos, y los cerdos se reproducen rápidamente.
Para
el nuevo estudio, los científicos eligieron la raza porcina yucateca porque
tiene un peso similar al de la mujer estadounidense media: unos 45 kilos.
Además, su riñón tiene aproximadamente el mismo tamaño que el de un ser humano.
Los
científicos modificaron genéticamente a los cerdos para poder transferir sus
riñones a otra especie y mejorar las posibilidades de que los órganos no fueran
rechazados. Incluso cuando un ser humano dona un órgano a otro ser humano, el
receptor tiene que tomar fármacos para suprimir su sistema inmunitario durante
el resto de su vida para que su cuerpo no rechace el órgano del donante.
Según
los investigadores, en anteriores experimentos de donación de cerdos a
primates, incluso con cerdos modificados genéticamente, los científicos
tuvieron que utilizar un número considerable de fármacos inmunosupresores, por
lo que los experimentos no podrían trasladarse a la donación de órganos a
humanos. Pero en este ensayo, las modificaciones genéticas fueron lo bastante
eficaces como para necesitar solo la cantidad de medicamentos que podría
tolerar un ser humano.
Según
los investigadores, tres modificaciones genéticas en el cerdo fueron
fundamentales. Una de ellas eliminó la parte de los genes que produce los
antígenos glicólicos, unas estructuras en forma de cadena compuestas por
moléculas de azúcar que podrían provocar el rechazo del riñón por parte del
organismo receptor. Otros equipos han utilizado este tipo de edición genética,
pero los animales receptores no vivieron tanto.
Los
investigadores del nuevo estudio afirman que la clave para alargar la vida de
los monos en este estudio parece estar en dos modificaciones genéticas
adicionales.
La
segunda edición consistió en insertar siete genes humanos que regulan las vías
de rechazo renal. Los investigadores también inactivaron retrovirus andróginos
—restos de antiguas infecciones víricas latentes o inactivas en el cerdo— para
evitar que se activaran una vez trasplantado el órgano a otra especie.
La
combinación completa de ediciones genéticas, unida a los fármacos
inmunosupresores, parecía favorecer lo que los investigadores consideraban una
supervivencia a largo plazo.
El
equipo trasplantó riñones de cerdo a más de 20 monos, aunque no todos los
cerdos tenían todas las modificaciones genéticas.
Ninguno
de los monos que recibieron riñones de cerdos sin los siete genes humanos
sobrevivió más de 50 días. Los monos que recibieron la combinación completa
vivieron mucho más: cinco vivieron más de un año y uno vivió más de dos años.
Las pruebas demostraron que el único riñón donado parecía funcionar tan bien
como dos riñones naturales.
"Somos
el único grupo del sector que aborda de forma exhaustiva la seguridad y
eficacia del órgano donado con estas modificaciones", afirmó el coautor
del estudio, el Dr. Mike Curtis, presidente y director ejecutivo de eGenesis,
una empresa que trabaja en la innovación en el campo del trasplante de órganos.
Según
Curtis, los autores del estudio trabajarán en los próximos meses con la
Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en
inglés) para crear una vía que permita iniciar ensayos clínicos en humanos.
El
Dr. Robert Montgomery, director del Instituto de Trasplantes Langone de la NYU,
cree que el nuevo ensayo es "una contribución importante que demuestra la
mejora de la supervivencia de riñones de cerdo editados genéticamente de forma
extensiva en primates no humanos".
Montgomery
no participó en el nuevo estudio, pero en julio dirigió un equipo que
trasplantó a un humano un riñón de cerdo modificado genéticamente. El órgano
funcionó durante unos dos meses antes de que se lo retiraran en una fecha
predeterminada. Fue el caso documentado más largo de un xenotrasplante
—trasplante entre dos especies— de este tipo.
Montgomery
escribió en un correo electrónico que el nuevo estudio es un buen apoyo para
pasar a ensayos clínicos en humanos "más pronto que tarde". Sin
embargo, advierte que existe cierto riesgo teórico, en términos de seguridad,
al introducir la "amplia gama de ediciones genéticas" que los autores
realizaron en los cerdos donantes.
"Los
efectos no deseados de estas modificaciones y los niveles incoherentes de
expresión transgénica entre los cerdos serán difíciles de evaluar y supondrán
un pesado reto normativo", escribió.
Montgomery
añadió que el modelo de primate no humano sigue siendo controvertido en cuanto
a la traslación de sus resultados a un trasplante de cerdo a humano.
Otros
trasplantes recientes de cerdo a humano han tenido cierto éxito.
En
enero de 2022, investigadores de la Universidad de Maryland trasplantaron un
corazón de un cerdo modificado genéticamente a un hombre de 57 años de
Maryland. El hombre padecía una cardiopatía terminal y su historial médico le
impedía recibir un corazón de un donante humano. Según los médicos, el
trasplante fue bien, pero el hombre murió a los dos meses.
En
septiembre, un hombre de 58 años con una cardiopatía terminal recibió un
corazón donado por un cerdo modificado genéticamente, y sigue vivo.