En la comunidad Chiutara, distante a 7 kilómetros de la ciudad de Potosí, se erigió la colosal infraestructura de la planta de cemento que este jueves empezó operaciones con capacidad de producción de 1,3 millones de toneladas de cemento anuales y una proyección de generación de 1.000 empleos directos e indirectos.

El cemento de la empresa estatal empezará a comercializarse hasta el primer trimestre de 2024. La construcción de la factoría inició el 15 de marzo de 2017 y debía concluir en el plazo de dos años, en 2019, pero no se concretó el plazo porque ni siquiera se garantizó el suministro de gas ni de agua.

Con la ruptura del orden constitucional en 2019, la situación se agravó. El régimen de facto paralizó los trabajos y expulsó a las empresas encargadas de las obras de construcción. Varios de los equipos y otros insumos fueron dañados, entre ellos ladrillos refractarios para el honro quedaron inutilizables.

“No servían, se tuvo que hacer otra inversión adicional de 2 millones de dólares, que se ha perdido por no haber completado oportunamente esta planta”, explicó el presidente Luis Arce en el acto de inicio de operaciones de la planta, en el aniversario del departamento de Potosí.

Los problemas fueron superados en estos tres años de gestión de Arce. Las empresas fueron recontratadas y concluyeron la construcción de la planta emplazada sobre 40 hectáreas.

“Hicimos todo lo posible para que se pueda realizar esto y finalmente, aquí en noviembre de 2023, venimos a entregar su planta ya con producción de pruebas para Potosí, éste es el mejor homenaje para nuestros hermanos potosinos”, expresó.

En la nueva factoría, el Gobierno nacional invirtió Bs 2.135 millones. Generará 277 empleos directos y 831 empleos indirectos. Durante la edificación se generaron 614 empleos directos, llegando, en algunas temporadas, a 900.

La planta cuenta con un área de trituración de piedra caliza, un área de molienda de área crudo, un área de clinkerización, un área de molienda de cemento, área de embolsado y despacho, área de laboratorio de control de calidad y área administrativa.

Tiene una capacidad de producir 1,3 millones de toneladas de cemento anual, 3.000 toneladas de clinker por día y 1 millón de toneladas de cemento IP 40.

Para que se empiece a comercializar el cemento potosino, resta acceder al certificado de calidad.

El trámite toma cerca de un año, pero el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, aseguró que este proceso será agilizado para que en el primer trimestre del 2024 se dé luz verde e inicie la venta del producto.

Con la producción de esta planta, la segunda de la Empresa Pública Productiva Cementos de Bolivia (Ecebol), se contribuirá a la construcción de escuelas, hospitales y hasta carreteras con pavimiento rígido, para reducir las importaciones de asfalto.

“Potosí, con esta planta de cemento, también va a contribuir a que tengamos más carreteras con este asfalto rígido, que es en realidad el cemento, con el que vamos a construir muchas carreteras a lo largo y ancho de todo el país”, destacó.