Procurador: “Nada le costaba a la Iglesia darnos la información transparente y abierta”
El procurador general del Estado, Wilfredo
Chávez, lamentó la actitud de la Iglesia Católica sobre los casos de
pederastia. Indicó que se tuvieron algunos tropiezos en la investigación, pues
el diario del jesuita Alfonso Pedrajas llegó incompleto desde el Vaticano.
Agregó que pese a ello las indagaciones continuarán hasta llegar a la verdad.
—¿Cuál es el
avance de esta investigación?
—El caso más
importante contra Pedrajas, Ramón Alaix, Marcos Recolons y Arturo Moscoso está
radicado en Cochabamba. Son cuatro causas acumuladas, entre ellas la denuncia
de la Procuraduría. El estado del caso tiene varias declaraciones, se han
tomado testimonios, recepción de evidencia con el diario borroneado. El diario
que se conoce sería el diario en limpio que está en este momento en pericia. Se
han tomado las declaraciones a varias de las víctimas bajo el principio de
reserva, que ya han tomado testimonio en Cochabamba bajo los circuitos para
este tipo de delitos. Han declarado también Ramón Alaix, Marco Recolons, Arturo
Moscoso por el delito de encubrimiento.
El último,
Moscoso, fue quien ha firmado las cartas denegando cualquier posibilidad de
investigación a los exalumnos del colegio (Juan XXIII) antes de que salga el
escándalo, y ahora viene justamente el señor Moscoso y otros a decir que
quieren aportar en la investigación; entonces, bueno, la investigación está
así, está con declaraciones en la etapa preliminar, estamos todavía cumpliendo
esa etapa.
—En las
denuncias de pederastia, ¿cuál es el grado de participación de la Iglesia? ¿Hay
un apoyo, como se prometió?
—Hemos notado en principio una actitud reticente en todos los sentidos a la investigación que se ha sostenido con una postura falsa de querer sumarse a la investigación, con una denuncia y con un par de acciones de parte de un par de abogados que han salido a hablar sobre el tema y declaraciones de dos de los jerarcas eclesiásticos indicando que ellos iban a apoyar la investigación, empero las acciones demuestran lo contrario, las acciones demuestran que no ha habido ninguna apertura formal hacia la investigación.
—¿Por qué
indica que no hubo una apertura?
—Es algo que se
nota, ha existido en la práctica y en los hechos. Es algo que notoriamente nos
ha llamado la atención, la llegada de una evidencia muy importante que era el
diario del padre ‘Pica’, ha sido totalmente irregular. Llega una primera
versión borroneada, además alterada, ocultando nombres y datos. Esa versión del
diario efectivamente habría pasado por los canales del Vaticano y de Roma. Hay
una segunda versión por otra fuente en España, que es la fuente que en este
momento está en pericia y que se va a conocer en unos días más seguramente para
que sea la fuente válida de información y se pueda avanzar con ella en el caso
más importante que es de Pedrajas, que está hasta este momento en Cochabamba.
Entonces véase la actuación de la Iglesia, que es dual. A la Iglesia nada le
costaba darnos la información transparente y abierta de ese diario que es la
base del primer reportaje de Julio Núñez, de El País, para que se abra toda
esta investigación.
—¿En cuántos departamentos
hay denuncias de pederastia?
—Estamos en La
Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Tarija y Chuquisaca. Posiblemente se amplíe en la
ciudad de El Alto porque ahí ha estado ‘Pica’. Por eso es necesario su diario.
Se ha coordinado con la Asamblea de Derechos Humanos de El Alto. Están a la
espera los compañeros de la instancia para apoyar si hubiera víctimas en esta
ciudad.
—¿Qué pasó con
el caso contra Milton Murillo y Garvin Grech?
—Es un caso que
era de mucha importancia en Tarija. La falta de argumentación de la Fiscalía ha
provocado que declaren prescrito el caso, cuando la base de todas estas
investigaciones es la no prescripción, de imprescriptibilidad, y la hemos
demostrado con una serie de elementos de orden académico y, por supuesto,
legal, demostrando que estos casos no han prescrito, pero en Tarija han dejado
que prescriba el caso. ¿A qué se debe esto? ¿Por qué no querían que esté la
Procuraduría? ¿Para que no sea una voz fuerte, técnica y legal que haga ese
trabajo y que demuestre a jueces y fiscales que no se puede seguir encubriendo
ahora a título de prescripción?
El caso contra
Milton Murillo y Garvin Grech se extinguió para una de las víctimas, no así
para las otras. Se prepara un amparo constitucional.
—¿Es correcto
que la Iglesia Católica se haya constituido en una instancia para que las
víctimas de violencia sexual y violaciones hagan su denuncia?
—Ni bien se
hacen las denuncias, la Iglesia Católica abre un WhatsApp, un correo
electrónico y un teléfono para que se hagan denuncias allá, ¿con qué sentido?
Yo me entrevistaba con varias víctimas, todas han sido derivadas al Ministerio
Público y una de ellas me mencionó que por lo menos dos personas mediante ese
mecanismo captador de la Iglesia habrían llegado a un acuerdo interno, eso me
dijo una de las víctimas.
Entonces les ha
servido para un poco atemperar y restar víctimas a los gravísimos delitos que
han cubierto sistemáticamente como institución. Obviamente la única institución
llamada por ley para hacer investigaciones es el Ministerio Público y nosotros
lo que hemos hecho es conducir por ese canal. ¿Por qué el Ministerio Público no
ha dicho nada? Ahora yo creo que es importante que debe hacerlo la comisión de
fiscales o incluso la Fiscalía General, limitando totalmente otras
investigaciones u otro tipo de canales de denuncia como la Iglesia, que es la
responsable penalmente, en concepto claro, algunos de estos representantes.
Lo que ha ocurrido con los niños: ¡son niños de seis años! Estamos hablando de eso. No nos sensibilizamos de lo que ha ocurrido, lo dejamos pasar una vez más, somos cómplices. Nosotros no vamos a hacer ese papel y por eso estamos firmes en este trabajo.