El Estado Mayor de la Policía de Bolivia ha emitido una orden que prohíbe a los efectivos exhibir tatuajes, especialmente aquellos que sean ofensivos, sexistas o racistas, mientras estén de servicio y vistiendo el uniforme policial. Esta medida, comunicada a través de un memorándum dirigido a los Comandos de los nueve departamentos, establece que los tatuajes visibles que representen imágenes ofensivas, discriminatorias o que inciten a la violencia están prohibidos.

Además, se especifica que no se podrán exhibir tatuajes que vayan en contra de los valores constitucionales, principios y valores policiales, ni aquellos que afecten la imagen y disciplina institucional, o que dificulten el desempeño de las funciones policiales.

La prohibición, vigente desde el 19 de abril de 2024, está siendo cumplida en todo el país, y se advierte que el incumplimiento de esta disposición conllevará sanciones de acuerdo con la Ley N° 101 de Régimen Disciplinario de la Policía.