Pronósticos sombríos para el maíz: la meta de siembra de 75.000 hectáreas en el sur de Santa Cruz está en riesgo, alertan productores
La escasez de diésel continúa impactando negativamente al
sector productivo, y los agricultores de maíz en el sur del departamento de
Santa Cruz son los más afectados. La falta de combustible les impide preparar
los terrenos necesarios para la siembra, poniendo en peligro las proyecciones
agrícolas de la región.
Mario Moreno, presidente de la Asociación de Productores
de Maíz y Sorgo (Promasor), señaló que la carencia de diésel está retrasando
significativamente las labores agrícolas en la provincia Cordillera. Según
Moreno, este problema dificulta alcanzar la meta de sembrar 75.000 hectáreas.
"Por ahora no hay una solución al déficit de
combustible. A pesar de los esfuerzos de los productores para conseguir diésel,
el avance en la preparación de tierras no llega ni al 5%, cuando en esta época
del año debería superar el 20%," explicó Moreno.
El dirigente destacó que las pocas labores que se
realizan son insuficientes, especialmente en el sur del departamento, donde la
falta de suministro es más crítica. Este retraso no solo afecta a los
productores, sino que también podría tener repercusiones en el sector pecuario,
ya que el maíz es un insumo clave para abastecer granjas.
“Desde el Gobierno nos prometieron abastecimiento, pero
no se ha cumplido,” recordó Moreno. Según el líder de Promasor, se habían
planteado compromisos desde los ministerios de Hidrocarburos y de Desarrollo
Rural y Tierras, incluyendo el uso de surtidores móviles para garantizar el
suministro.
Ante esta situación, Moreno solicitó medidas concretas.
“Pedimos que se nos asigne un día específico para que los productores puedan
obtener combustible en localidades cercanas, como Camiri, con un surtidor
exclusivo para nuestro sector. No hay otra alternativa,” insistió.
Por su parte, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO)
sigue monitoreando el problema a través de un contador que registra los días de
déficit de diésel. Según la entidad, este jueves 28 de noviembre se cumplen 44
días sin un abastecimiento normal del combustible, evidenciando la gravedad del
problema para el sector productivo del oriente boliviano.