Camila Ugalde, José De La Fuente, Gabriel Villalba y Cecilia Requena

¿Qué es la patria? Cuatro personalidades responden a su modo la difícil interrogante

En agosto de cada año retumba en las calles, medios y hogares bolivianos  el concepto “patria”, que en su significación etimológica  quiere decir “prestado del padre”

En este 6 de agosto  y a la luz de la etapa que vive Bolivia y como parte de una comunidad mayor de naciones del continente, se presenta la necesidad de resituar el concepto para comprender   con algo  más de profundidad lo que para cual  plantea esa significación. Por esa razón invitamos a 4 personalidades a responder a la pregunta ¿Qué es la patria? Estas sus respuestas.

 CAMILA UGALDE, COMUNICADORA

A poco de acercarnos al bicentenario de Bolivia, se abre una nueva oportunidad para leer, comprender e incluso interpelar las diversas narrativas sobre lo caminado en estos 198 años de independencia. La continuidad del proceso de cambio nos plantea el desafío de entender y abrazar la patria no solo como una noción territorial o un mero sentimiento de pertenencia nacional, sino reconocer críticamente en este concepto un constructo que ha sido –durante gran parte de nuestra historia– moldeado por relaciones de poder y opresión.

Las últimas décadas han puesto sobre la mesa la necesidad de cuestionar y hacer frente a las narrativas absolutistas. La patria no debe utilizarse como una herramienta para fomentar el nacionalismo excluyente, sino como un punto de encuentro plurinacional para la solidaridad y la unión entre todas las personas que habitan nuestro territorio.

Es imperativo recordar que de la mano de las luchas históricas la propuesta fue, es y será re escribir el concepto de patria como una construcción colectiva de justicia, como un escenario de sueños y trabajo donde nadie quede atrás.

Patria es para mí, construcción con memoria, construcción con justicia para la vida humana y no humana, y el camino solo puede ser en comunidad.

GABRIEL VILLALBA PÉREZ, ABOGADO Y ANALISTA POLÍTICO

La Patria es la madre en común que tenemos todas y todos los bolivianos. Con la Patria estamos todos los días desde que nacemos, incluso hasta después de nuestra muerte, en su historia escrita u oral. A nuestra Patria, se la conoce más por lo inmaterial, emocional y sentimental, por todo lo superestructural y todo lo inherente a nuestro enorme valor cultural reconocido y conmemorado mundialmente. 

A la Patria se la puede amar con ferviente devoción, pero también se la puede engañar y defraudar. Muchas veces la palabra “Patria” con toda su implicancia y simbolismo es utilizada como un significante vacío e instrumentalizado por mezquinos intereses corporativos, transnacionales, económicos, financieros, bélicos, partidarios, políticos, grupales o personales.

La Patria también es el alma de todo modelo de Estado. Las acciones de los gobernantes son las que moldean a partir de su amor o desprecio por la Patria el destino de nuestros pueblos. Sin lugar a dudas la Patria es única como única es el alma y fuero interno de cada persona; ya que la idea de Patria boliviana no es la misma que Patria peruana o ecuatoriana.

Parafraseando, la Patria es el amor, es la dicha, es el hogar, es el más alto cariño y aquello que más se adora.

JOSÉ DE LA FUENTE JERIA, CIUDADANO

“Abajo Dios y su concubina la Patria” A inicios de los años veinte del Siglo XX, hubo en Cochabamba un movimiento artesanal literario inspirado por el anarquismo ruso y trasladado por ácratas italianos y españoles que escapaban de la tragedia de la 1° Guerra Mundial con su denuncia antibelicista, anticlerical y el rechazo del estado. La potente frase es una síntesis libertaria de ese proceso contestario de autoría de nuestro insigne escritor e inconforme Cesáreo Capriles.

Uso esa frase para titular unos breves comentarios sobre el término Patria, porque de lo primero que hay que estar prevenidos es de su uso instrumental y teológico para justificar la guerra, la destrucción y la muerte, como típicamente son las de conquista y sojuzgamiento.

Sin duda, Patria tuvo un significado distinto cuando sostuvo discursivamente la defensa boliviana del Chaco y que la Revolución del 52 sellará como estigma contra los antipatrias, vale decir los barones del estaño, el gamonalismo y todo lo que negaba al país su inalienable derecho a la autodeterminación y la no dependencia en el mundo de la guerra fría. Más tarde, cuando los procesos anticoloniales triunfaban en África y en América Latina eran derrotados procesos democrático – populares como el de Arbenz en Guatemala, el de Joao Goulart en Brasil o triunfaban como en Cuba, el término recuperó el alcance del concepto bolivariano de la Patria Grande. Una dimensión que tiene una referencia global y continental de la independencia latinoamericana por oposición al colonialismo norteamericano inspirado en la Doctrina Monroe.

Hoy, cuando todavía las guerras nos habitan como humanidad, es necesario resignificar el término en una dimensión que trascienda hacia patrias menos geográficas y más bien planetarias con contenido social, ambiental, cultural, antibélico y emancipador de una humanidad todavía presa de la adoración del becerro de oro.   


CECILIA REQUENA, SENADORA CC

(ACLARACION NECESARIA) Hace dos semanas   invitamos a participar A LA Senadora Cecilia Requena, pero nunca pudo darse unos minutos para escribir o responder un texto de 1200 caracteres.  

Realizamos esa gestión bajo la convicción de que el pluralismo tiene que  caracterizar el trabajo de VOCES,pero  lamentablemente  la señora no pudo responder a la pregunta ¿Qué es la patria? Hablamos con ella en 2 ocasiones y con su asistente 4 y ni así fue posible contar con su punto de vista.