El ex presidente Rafael Correa y la candidata Luisa Gonzales
Según el CELAG, en elecciones de Ecuador candidata del correismo ganaría en primera vuelta
Luisa González, abogada, exasambleista y exfuncionaria de
confianza del Gobierno de Rafael Correa, encarna la apuesta de la Revolución
Ciudadana y las encuestas la ponen muy cerca de ser presidenta en primera
vuelta, con una intención de voto proyectado de 38 % (del voto válido) hasta el
12 de julio. El gran reto para el correísmo es superar la marca de más del 40 %
de voto válido con una diferencia de al menos 10 puntos sobre el segundo para
lograr una victoria en primera vuelta. Tras un buen desempeño en las elecciones
legislativas de este año, se presume que el correísmo está en una posición
mejor que en las presidenciales de 2021, cuando Andrés Arauz obtuvo el 33 % del
voto válido. Sin embargo, sigue siendo un enigma si podrán superar la marca de
Lenín Moreno de 2017, que fue del 39,4 %.
Por su parte, Yaku Pérez llega a la cita electoral sin el
respaldo de la CONAIE, que lo apoyó en 2021. Ha ganado apoyo de viejos
políticos de centroizquierda con magro capital político, como Gustavo Larrea.
Esta fractura con el movimiento indígena consolida el viraje ideológico de
Pérez, quien se ha mostrado a favor de un tratado de libre comercio con EE.
UU., un ambientalismo sin regulación estatal y a favor de vaciar de contenido
ideológico a su proyecto de país. A pesar de su imagen pacifista, la creciente
inseguridad del país lo ha obligado construir sobre la marcha una imagen de “mano
dura” para esta campaña de 2023. Las encuestas reflejan que le está costando
atraer el apoyo que tuvo en 2021, entonces apoyado por la CONAIE y Pachakutik,
cuando logró el 19 % de los votos válidos.
En el bloque conservador de la derecha destaca Otto Sonnenholzner,
quien ha mantenido una imagen positiva a pesar del descrédito del Gobierno de
Lenín Moreno. En este escenario de alta fragmentación de la derecha
ecuatoriana, Otto busca unir el voto disperso de otros candidatos como Topic
(del PSC), Hervas o Villavicencio. Dados los altos niveles de indecisión,
existe la posibilidad de que se active el voto útil y termine beneficiando a
Sonnenholzner.
En general, la campaña se desarrolla con poco entusiasmo y
se centra en la inseguridad y el narcotráfico. Los medios de comunicación
continúan atacando al correísmo para desactivar la apuesta de la Revolución
Ciudadana de “con Correa estábamos mejor”. Es una campaña de mínimos. El factor
clave parece estar en si el anticorreísmo se activará nuevamente como en 2021
o, por el contrario, ha entrado en una fase de remisión.
En un clima de fuerte apatía política[ y altos niveles de
indecisión, 13,4 millones de electores acuden a las urnas el domingo 20 de
agosto para elegir presidente y vicepresidente de la República, y a 137
miembros de la Asamblea Nacional. Las dignidades electas estarán en el cargo
sólo hasta la finalización del mandato en el año 2025. Son unas elecciones
extraordinarias a raíz de la “muerte cruzada” invocada por el presidente
Guillermo Lasso.
El sistema electoral ecuatoriano prevé dos vueltas para las
presidenciales. Si ningún candidato supera el 40 % y 10 puntos de diferencia
con el siguiente deberá celebrarse un balotaje. En estas elecciones se elegirá
también la Asamblea Nacional, por método de reparto Webster con 24
circunscripciones provinciales.
Como el voto es obligatorio no se esperan cambios en la
participación, pero no es descartable que el voto nulo y blanco pueda
experimentar cierta variación. En promedio, en elecciones presidenciales desde
2002 a 2017 el voto nulo y blanco rondó el 12 %. En 2021, en segunda vuelta,
este valor subió a 18 % fruto del llamado del movimiento indígena al voto nulo.
Estas elecciones encuentran al país en una profunda crisis
de inseguridad. En sólo seis años se han quintuplicado las muertes. La política
no está exenta de esta realidad; ya son varios los políticos que han sido
asesinados en los últimos meses. El último fue Rider Sánchez, candidato a
asambleísta por la provincia de Esmeraldas, quien fue asesinado por sicarios el
17 de julio de 2022.