Varios muertos en múltiples incendios simultáneos registrados en el centro de Chile
Distintos
incendios registrados de manera simultáneos en la región central de Valparaíso,
a 100 kilómetros al este de Santiago, causaron varias víctimas la madrugada de
este sábado, y el presidente chileno, Gabriel Boric, decretó el estado de
excepción por catástrofe para movilizar los recursos necesarios para enfrentar
la emergencia.
"No
tenemos un número confirmado de víctimas. Tenemos datos distintos, algunos
reportes hablan de 10 personas, otros de 16, pero tendremos un número más
consolidado mañana en la mañana con la luz del día", informó la ministra
del Interior, Carolina Tohá.
Tohá dijo que
se estima que hay un millar de viviendas afectadas y anunció un toque de queda
desde las 08:00 hora local hasta el mediodía del sábado en varias localidades
de la región de Valparaíso para agilizar la llegada de servicios de emergencia
y evitar desplazamientos innecesarios.
Entre los
sectores más afectados por el fuego se encuentran las localidades de Quilpué y
Villa Alemana y sectores como El Olivar y el Canal de Chacao, ubicados en
cerros que rodean la ciudad costera de Viña del Mar.
"Estamos
frente a una catástrofe sin precedentes", reconoció horas antes la
alcaldesa viñamarina, Macarena Ripamonti.
Al filo de la
medianoche, el presidente, Gabriel Boric, decretó el estado de excepción por
catástrofe en la región de Valparaíso, lo que le permite movilizar recursos de
manera más rápida para sofocar los incendios.
"La
situación de los incendios forestales especialmente en la quinta región es muy
difícil por las temperaturas y vientos, pero sepan que estamos desplegados al
máximo de las capacidades para enfrentar la emergencia", añadió el
mandatario.
Los incendios
coinciden con una de las olas de calor más intensas de los últimos años, con
temperaturas que han rozado los 38 grados Celsius en la zona central.
Por la
simultaneidad de los fuegos, la ministra Tohá dijo que se sospecha que fueron
"intencionados" y alertó de que la región volverá a registrar altas
temperaturas el fin de semana y fuertes rachas de viento, lo que puede avivar
las llamas.
Chile vivió el
año pasado la ola de incendios más mortífera de su historia, que dejó 27
personas fallecidas y miles de viviendas destruidas en regiones del centro-sur
del país, como La Araucanía, Biobío y Ñuble.
Los expertos lo
achacan a un aumento de las temperaturas fuera de lo normal y al impacto de un
modelo forestal basado en el monocultivo de pino y eucalipto.
Aunque Chile ha
vivido uno de los inviernos más lluviosos de los últimos 15 años, los
especialistas llevan meses alertando de que la sequía no ha desaparecido y de
que existe una gran probabilidad de que se desarrolle vegetación fina y muerta
en la zona centro-sur de fácil combustión.