Video: Un año después del terremoto, persiste la desolación en Turquía y Siria

El trauma sigue vivo para millones de turcos. Un año después del terremoto que devastó el sureste del país, causando la muerte de más de 53.000 personas, muchos de los afectados siguen conmocionados por el sismo de magnitud 7,8, descrito por el presidente, Recep Tayyip Erdogan, como el "desastre del siglo".

Aquella noche, 53.537 personas en Turquía, según las últimas cifras oficiales publicadas el viernes, quedaron atrapadas en cuestión de segundos, mientras dormían, bajo montones de cemento. Con los 6.000 muertos registrados en la vecina Siria, la cifra oficial de víctimas mortales se elevó a casi 60.000 y más de 100.000 heridos.

"Ha pasado un año, pero esto no nos abandona", dijo a la AFP Cagla Demirel, de 31 años, desde una de las ciudades con carpas instaladas en Antioquía. La antigua ciudad de Antioquía, capital de la provincia de Hatay, en la frontera con Siria, está destruida en un 90%. "La vida ha perdido todo interés (...) no tengo familia a la que visitar, ni una puerta a la que llamar, ni un lugar bonito en el que vivir. No me queda nada", lamenta.

En Turquía, se calcula que 14 millones de personas se vieron afectadas por el doble terremoto del 6 de febrero, que sacudió 11 de las provincias más pobres del país.

El dolor de los sobrevivientes

"Es un desastre de cuya inmensidad nos hemos ido dando cuenta poco a poco, a medida que vemos lo difícil que es reanudar ciertas actividades económicas. En cierto modo, es una catástrofe que aún no ha terminado", señala Jean Marcou, profesor de Sciences Po Grenoble e investigador asociado del Instituto Francés de Estudios Anatolios de Estambul.

En total, más de 100.000 edificios se han derrumbado, 2,3 millones han sufrido daños y 700.000 personas viven en contenedores o tiendas de campaña por falta de alojamiento. Un año después del terremoto, los nuevos edificios prometidos por el Gobierno tardan en levantarse del suelo, y sólo se han retirado casi por completo los escombros.

Al día siguiente del terremoto, el presidente Erdogan prometió 650.000 nuevas viviendas para los afectados. Pero 12 meses después, solo se ha construido la mitad de ellas, con 46.000 listas para ser entregadas, según el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Urbano.

Los responsables podrían librarse

Por su parte, el presidente Erdogan intenta responder a la impaciencia de la población damnificada, prometiendo entregar "entre 15.000 y 20.000 viviendas al mes" y pidiendo a sus conciudadanos que "confíen en el Estado y tengan confianza en él".