Yevgueni Prigozhin, dice estar en cuartel de ciudad rusa de Rostov y controlar sitios militares
Yevgueni Prigozhin, el ruso rebelde que amenaza a Putin: Lo que se sabe de él hasta ahora
El presidente ruso, Vladímir Putin, se enfrenta a un enemigo interno: Yevgueni Prigozhin, un hombre de 62 años que ha desafiado abiertamente su autoridad. Este sábado, Prigozhin anunció audazmente que él y sus tropas habían tomado el control de las instalaciones militares en la ciudad rusa de Rostov, ubicada en el sur del país.
Prigozhin ha estado inmerso en una creciente rivalidad con los altos mandos militares rusos durante varios meses. Acusa a estos últimos de ser responsables de las pérdidas que ha sufrido su grupo de mercenarios en el este de Ucrania.
En repetidas ocasiones, Prigozhin ha arremetido contra el ejército ruso, alegando que no ha proporcionado el equipo adecuado a sus mercenarios y ha obstaculizado sus avances con trámites burocráticos. Además, se atribuye victorias que, según él, fueron logradas gracias a los combatientes de Wagner.
Yevgueni Prigozhin, conocido como el "chef de Putin" debido a su estrecha relación con el presidente ruso, es un personaje multifacético. Además de ser empresario, ha tenido un pasado delictivo, es el fundador de una fábrica de trolls y se ha involucrado en actividades ilegales que le han acarreado sanciones a nivel internacional. Ahora, se ha convertido en un rebelde desafiante que pone en jaque a Putin y su gobierno.
¿Qué provocó la rebelión?
Desde hace meses, Prigozhin ha protagonizado una lucha de poder con los mandos militares rusos, a los que acusa de las bajas en sus tropas en el este de Ucrania.
En reiteradas ocasiones ha acusado al ejército ruso de no equipar suficientemente a sus mercenarios o de entorpecer sus avances con trámites burocráticos, además de apuntarse victorias que en realidad, según Prigozhin, se consiguieron gracias a los combatientes de Wagner.
El sábado, Prigozhin acusó al mando militar ruso de ordenar bombardeos contra las bases de su grupo paramilitar y de haber matado a muchos de sus combatientes.
El jefe de Wagner afirmó que había que “ponerle freno” a los responsables militares rusos y prometió “llegar hasta el final”.
Más tarde, afirmó que sus combatientes habían derribado un helicóptero militar ruso y que se había apoderado de varias instalaciones militares en la ciudad meridional de Rostov. / INFOBAE