Los miembros de 'Just Stop Oil' protestaban por el patrocinio de la fiesta de algunas empresas que consideran "altamente contaminantes".

No fue un día del orgullo cualquiera. Al menos, el Londres, donde el desfile de este año se vio marcado por la protesta ecologista del grupo "Just Stop Oil".

Los activistas bloquearon el autobús de uno de los patrocinadores del desfile. Protestaban por la decisión de los organizadores de aceptar ser financiados por industrias, decían los manifestantes, "altamente contaminantes".

Al margen de esta protesta, la fiesta transcurrió sin más incidentes por las calles de la capital británica, con diversos mensajes políticos.

Lo mismo sucedió en Madrid. La capital española volvió a ser escenario de otro gran desfile del

Orgullo, con cerca de un millón y medio de participantes. El evento no dejó de lado el candente contexto político de estos días en el país, a pocas semanas de unas elecciones generales.

Tal es así, que los convocantes volvieron a invitar a la pancarta de cabecera a representantes del Gobierno, para celebrar con ellos la aprobación de la ley LGTBI y trans del pasado febrero, bajo el lema "Por nuestros derechos, por nuestras vidas, con Orgullo".

En la cabecera estuvieron presentes la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz (Sumar) y la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera (PSOE), junto a los organizadores de la marcha. La ministra de Igualdad, Irene Montero, también había sido invitada, pero optó por ir en la carroza de Unidas Podemos.

En Helsinki, Finlandia, el mes de celebraciones llegaba a su fin este sábado con otro gran desfile por las calles de la capital, seguido de una fiesta en su plaza principal. Una jornada cargada de buen ambiente, reivindicaciones y, por supuesto, orgullo.