En los frondosos paisajes de Quillacollo, Cochabamba, se encuentra Agroflori “el Parque de las Aves”, un santuario que alberga a más de 1940 animales silvestres rescatados, víctimas del maltrato y el tráfico ilegal de animales en Bolivia. Este refugio tiene más de 30 años de existencia y está abierto al público hace 8 años. En la actualidad recibe visitas que son guiadas con el objetivo de hacer educación ambiental.

Marcelo Antezana, figura clave en la creación y mantenimiento de Agroflori, resalta la importancia del bioparque como un refugio para los animales silvestres. Desde su origen como un cultivo floral, Agroflori ha evolucionado para convertirse en un hogar para aves, mamíferos y reptiles rescatados del tráfico ilegal y el maltrato.

Sin embargo, el camino no ha sido fácil para Agroflori. Dependiendo en gran medida de la autogestión y las donaciones de la comunidad, el refugio ha enfrentado numerosos desafíos, desde crisis económicas hasta desastres naturales. A pesar de todo, su compromiso con la protección y conservación de la fauna silvestre en Bolivia nunca ha vacilado.

Educación ambiental para sensibilizar a visitantes

Además de ser un refugio para animales, Agroflori también realiza un importante aporte en la educación ambiental. A través de campañas de concientización y programas educativos, se busca sensibilizar a la población sobre la importancia de proteger la flora y la fauna, así como combatir el tráfico ilegal de animales y el maltrato animal.

“Les enseñamos a los niños cómo se debe cuidar a los animales, les explicamos que las especies silvestres no son mascotas, no son perrito ni gatito, y que desgraciadamente hay muchas especies en Bolivia que son traficadas y que sufren maltrato”, indicó Antezana.

Hay como 2.500 ejemplares en peligro de extinción. Entre las tareas más complejas que realiza el bioparque se encuentra la rehabilitación de ejemplares endémicos rescatados, heridos o traficados.

“En Bolivia están en peligro de extinción más de 2.500 ejemplares de vida silvestre, quiere decir que, si no los cuidamos, en los próximos cinco años podrían estar desapareciendo”, advirtió Antezana.

El 80% de los animales que llegan a Agroflori son entregados por Pofoma y la Secretaría de la Madre Tierra del Gobierno Departamental de Cochabamba.

La mayoría les son entregados con fracturas, desprendimientos de retina o, en el caso de las aves, les faltan partes de un ala; por tanto, no pueden ser devueltas a su hábitat.

Liberación de Asiri en el Día del Cóndor

El 31 de octubre de 2023, con la presencia de estudiantes de unidades educativas y personal de la Gobernación de Cochabamba, se llevó a cabo un emotivo evento: la liberación del majestuoso cóndor macho Asiri. Con 14 años de edad y más de 13 kilos de peso, Asiri había sufrido un accidente al chocar con cables de alta tensión en Sacaba. Gracias a la atención recibida en el Centro de Custodia de Fauna Silvestre (CCFS) del Bioparque Agroflori, fue rehabilitado y devuelto a su hábitat en el cerro de Larati, en el Parque Tunari.

Este acontecimiento no solo marcó un hito en la vida de Asiri, sino que también coincidió con la promulgación de una ley histórica: la Ley del Cóndor. Esta legislación establece el 4 de febrero como el Día del Cóndor, un tributo anual a esta majestuosa ave andina, símbolo del horizonte boliviano.

La visita es una experiencia cercana con la fauna

Para aquellos interesados en visitar este santuario de la vida silvestre, Agroflori ofrece una experiencia única. Con una variedad de animales para admirar, desde flamencos, monos, celotes, loros, parabas, tortugas, zorros y aves rapaces, entre otros. El parque brinda la oportunidad de aprender sobre la biodiversidad de Bolivia y la importancia de su conservación.

El acceso al parque tiene un costo de Bs. 10 y Bs. 20, los recursos recaudados por las entradas son destinados a la alimentación y el cuidado de los animales. Además, se aceptan donaciones de alimentos frescos y otros suministros para ayudar a mantener el refugio en funcionamiento.

Agroflori - Parque de las Aves se encuentra ubicado en Quillacollo, con transporte público disponible hasta la puerta del parque. Además de disfrutar de la belleza natural y la diversidad de la vida silvestre, los visitantes pueden contribuir a la misión de conservación de Agroflori, convirtiendo su visita en un acto de apoyo a la protección de la fauna boliviana.