Once funcionarios de YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos) Logística, fueron puestos en libertad este sábado luego de que el juez no encontrara elementos que los vinculara con el presunto robo de 91,000 litros de gasolina de la refinería Guillermo Elder Bell de Palmasola, en Santa Cruz.

La Fiscal del caso, Mirtha Mejía, informó que tras analizar la situación de cada uno de los detenidos, se determinó que no existían elementos suficientes en su contra. De los 11 aprehendidos, solo dos personas, el jefe de planta y el supervisor de planta, fueron imputadas por incumplimiento de deberes. Sin embargo, el juez no encontró suficientes indicios y les otorgó libertad irrestricta.

"El Ministerio Público ha presentado un recurso de apelación contra la resolución del juez", señaló Mejía. Las personas aprehendidas alegaron posibles fallas técnicas o desperfectos en el tanque como explicación para la desaparición del carburante.

Las personas aprehendidas afirmaron que podrían haberse producido fallas técnicas o desperfectos en el tanque, lo que podría explicar la desaparición del carburante. El caso estaba siendo investigado bajo los delitos de malversación e incumplimiento de deberes.

El descubrimiento de este presunto robo se produjo el día jueves, cuando los responsables de los almacenes de combustible llevaron a cabo un inventario detallado, percatándose de la alarmante falta de 91,000 litros de carburante, según Félix Cruz, gerente general de YPFB Logística.

Pese a este hecho, Félix Cruz, gerente general de YPFB Logística, aseguró que el abastecimiento de combustible está garantizado en todos los departamentos del país, tanto en gasolina como diésel.