El exvicepresidente Álvaro García analizó la crisis del MAS en Piedra, Papel y Tinta

Álvaro García propone 'hoja de ruta', un plan con encuesta para la reconciliación en el MAS

El exvicepresidente Álvaro García expresó su preocupación y descontento por las tensiones internas dentro del Movimiento Al Socialismo (MAS) en una entrevista en el programa "Piedra, Papel y Tinta" de La Razón. En su análisis, planteó la necesidad de una reconciliación partidaria a partir de una hoja de ruta para evitar problemas en las elecciones generales de 2025.

García argumentó que, desde su punto de vista, no existe una ruptura definitiva en el MAS en este momento. Según él, la validación de una ruptura ocurrirá si en 2025 hay dos candidaturas del MAS.

Propuso una solución simple: que los líderes realicen una encuesta para determinar la mejor opción electoral del MAS. Que esa encuesta “muestre que, si separados se pierde, el siguiente paso sea la unidad”, sugirió el exvicepresidente.

“Quizás separados se gana; el que está mejor en la encuesta hará lo suyo y su camino independiente”, comentó.

Sin embargo, afirmó que, separados, el camino será la derrota en 2025, y que ambos deben tener la “obligatoriedad moral, histórica y política de la unificación”.

García también sugirió que, una vez que se conozcan los resultados de la encuesta, se establezca una hoja de ruta para determinar quién podría ser el candidato que se reposicione al MAS.

En relación a la crisis actual, García señaló que ve una disputa de liderazgos personales más que diferencias ideológicas profundas dentro del MAS. “Ese hecho histórico está siendo puesto a punto de este descalabro por intereses mezquinos. Me duele”, afirmó García, que identificó como epicentro a Morales y Arce.

Reconoció, no obstante, que el conflicto interno es estructural. “¿Los indios van a seguir gobernando Bolivia?”, preguntó.

“Con Luis, los indígenas no gobiernan. Puede haber indígenas, no pasa nada”, concluyó.

Lamentó que el entorno y el mismo presidente Arce se atribuyan la representación de los movimientos sociales, de los que recordó que en 1990 se plantearon gobernarse entre sí. Puede haber intenciones políticas, “nunca hasta el nivel de sustituir a otro”.

“Eso es una impostura”, dijo.

En su criterio, Arce pretende sustituir un gobierno indígena. “No se trata de que los mist’is (criollos) sustituyan a los indios en la conducción del Estado”.