El Xeneize volvió a hacerse fuerte en los penales gracias a Sergio Romero, que atajó dos remates, y se clasificó a la final de la Copa Libertadores. Se enfrentará a Fluminense el próximo 4 de noviembre en el estadio Maracaná.

Tras cuatro años, vuelve un argentino a la final de la Libertadores. La última vez fue River en 2019, ante Flamengo, el Lima, Perú. De este modo, se corta la hegemonía brasileña que durante las últimas tres copas tuvo finalistas entre sí.

Ezequiel Fernández: “Agradecido a Dios por ponerme en este lugar este día, merecimos un poco más, fue justo el empate, pero nos vamos felices, a disfrutar, a descansar, pensar en el torneo y después en la final. Sabemos lo grande que somos, la historia que tenemos y es un sueño”. Vinimos a la guerra ante un rival muy duro, pero tuvimos a la mitad del país apoyándonos, es un sueño para nosotros”.

Sergio Romero: “Es lindo poder ayudar a mis compañeros, es espectacular. Hicimos un gran desgaste, sacamos la ventaja en la primera parte, en el sintético es muy difícil jugar y después, en los penales, me puedo divertir a los 36 años. Nunca me imaginé jugar una Libertadores, pensaba en retirarme, pero tocó llegar a Boca con un gran grupo y gracias a dios le dimos el pase a la final que es lo más importante”.