Cotas dejó como garantía hasta sus cables por un préstamo de Fassil por Bs 112 millones
La Cooperativa
de Telecomunicaciones Santa Cruz (Cotas) accedió en febrero de 2019 a un
crédito de Bs 112,5 millones del ahora intervenido Banco Fassil, pese a
que tenía cuatro sobregiros por más de Bs 17 millones en su tarjeta de crédito
y su calificación crediticia era negativa.
La información
está en el memorial de denuncia que presentó en junio el Ministerio de
Justicia en contra de los altos exejecutivos de la entidad financiera, a
quienes acusa de organización criminal y asociación delictuosa. El programa
Detrás de la Verdad (DTV) presentó el miércoles el documento.
Para acceder al
préstamo, Cotas dejó como garantía la hipoteca de inmuebles, terrenos,
locales y la prenda de equipos y cables.
“Dentro de la
evaluación de la totalidad de prestatarios a quienes el Banco Fassil otorgó
sobregiros eventuales, la comisión de la Inspección de Asfi (Autoridad de
Supervisión del Sistema Financiero) revisó el expediente crediticio de la
Cooperativa de Telecomunicaciones Santa Cruz RL Cotas RL. misma que entre
agosto de 2020 y diciembre de 2021 se benefició de cuatro sobregiros en su
tarjeta de crédito por Bs 17.091.823, determinándose que, al 30 de junio
de 2022, el Fassil SA de manera irregular otorgó a dicha cooperativa una
categoría de menor riesgo (A) cuando correspondía una categoría D” (sic), dice
parte del documento.
La demanda
explica que Cotas presentaba ya un flujo de caja operativo negativo durante las
últimas gestiones. Sus ingresos por las operaciones que ofrecía eran negativos y
no tenía la capacidad de pago para honrar sus obligaciones en el sistema
financiero.
“(…) Aspecto
que es evidenciado por las calificaciones de riesgo otorgadas por el Banco
de Crédito de Bolivia que en los meses de abril, mayo y julio de 2022 otorgó
una calificación de riesgo D; el banco Bisa una calificación de riesgo C y el
Banco Mercantil Santa Cruz una calificación de riesgo E, situación que puede
ser corroborada en la central de información crediticia administrada por la
Asfi”.
El memorial
indica, asimismo, que con esos antecedentes Cotas no era sujeto de nuevos
créditos.
“(…) Se tiene
que el 28 de febrero de 2019 se desembolsó el préstamo 5585861 para
capital de inversión por Bs 112,5 millones a 60 meses de plazo. La
garantía era la hipoteca de inmuebles, terrenos, locales y prenda de equipos y
cables de propiedad de Cotas. Este desembolso y el tratamiento del crédito no
son acordes con la diligencia debida para una entidad financiera regulada. Y
resulta dolosa por la forma en la que se actuó desde el inicio del crédito y como
se dispuso una calificación que era evidente que debía cambiar”, argumenta la
acusación.
Señala también
que posteriormente, cuando Cotas incumplió con el pago de las cuotas, el mismo
Banco Fassil inició acciones judiciales de cobro. Al mismo tiempo, Fassil
disputaba con la Asfi en sede administrativa el cambio de calificación de
ese crédito que ya había sido observado.
Esta acusación
está incluida en la nueva demanda que presentó en junio el Ministerio de
Justicia contra los exejecutivos del Fassil, a quienes acusa de conformar una
organización criminal. Es el tercer proceso contra quienes dirigieron la
entidad intervenida.
La demanda
presentada por el Ministerio de Justicia está dirigida contra Ricardo M.
O., Jorge Arturo Ch. V., Patricia P. S., Roberto L. P. y Hermes H. S. C.
En la denuncia,
el Ministerio de Justicia argumenta que Ricardo M., expresidente ejecutivo del
Fassil, conformó distintas sociedades comerciales para realizar transacciones
financieras eludiendo los controles de las entidades reguladoras.