Declaran desastre departamental en Oruro por sequía
En una
respuesta inmediata a la creciente crisis causada por la sequía en el
departamento de Oruro, la Asamblea Legislativa de la región ha emitido una
declaración oficial de desastre natural. Esta medida se ha tomado debido
al alarmante aumento de casos que están afectando gravemente a la población
local y su entorno.
El asambleísta
José Luis Araníbar, quien ha estado monitoreando de cerca la situación, informó
que un total de 28 municipios en el departamento se encuentran en un
estado de emergencia debido a los efectos devastadores de la sequía. La
escasez de agua, la pérdida de cultivos y el impacto en la vida cotidiana de
los ciudadanos han llevado a esta declaración de desastre.
Para hacer frente
a esta crisis sin precedentes, la Asamblea Legislativa de Oruro ha tomado
medidas significativas. Entre ellas, se ha promulgado la Ley 235, que
otorga al gobierno de Oruro la autoridad para movilizar recursos locales y
coordinar esfuerzos a nivel nacional e internacional. Estos recursos se
utilizarán con el fin de abordar de manera urgente los desafíos presentados por
la grave situación que enfrenta el departamento.
La Ley 235
también faculta al gobierno a implementar medidas de ayuda, como la distribución
de alimentos y agua, la atención médica para aquellos afectados por la sequía y
la búsqueda de soluciones a largo plazo para garantizar la seguridad hídrica en
la región.
La comunidad
internacional ha expresado su solidaridad con Oruro, ofreciendo apoyo y
asistencia técnica para mitigar los efectos de esta sequía. Se espera que
esta colaboración ayude a aliviar el sufrimiento de los residentes locales y a
restablecer la estabilidad en el departamento.
El gobernador
de Oruro, junto con las autoridades locales y nacionales, está coordinando
esfuerzos para garantizar que los recursos se utilicen de manera efectiva y
que se brinde la ayuda necesaria a quienes más la necesitan en este momento de
crisis. La solidaridad y la acción decidida son clave en esta lucha contra los
impactos devastadores de la sequía en Oruro.