Desde el Celag advierten que gobierno de Nobóa está llevando a Ecuador a una democracia “militarizada y posible golpe”

Nicolás Oliva, subdirector del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), advirtió de una “democracia militarizada” en Ecuador, debido a las medidas del presidente Daniel Noboa contra las bandas criminales que operan en ese país.

“Se abre un nuevo capítulo para Ecuador y comenzamos a vivir una democracia militarizada de ahora en adelante (…). Hablo de una democracia militarizada, como un paso previo a un posible golpe de Estado”, dijo en entrevista con el programa Piedra, Papel y Tinta, de La Razón.

Así, Oliva expuso dos posibles escenarios generados por las decisiones del mandatario ecuatoriano.

El primero, explicó, tiene que ver con el éxito de su decisión. “En caso de que le vaya bien a Noboa y logre solucionar la situación, los militares van a formar parte de una estrategia nacional en mucho tiempo; es decir, van a ser imprescindibles”.

Sobre eso, alertó que, “cuando los militares son imprescindibles en el contexto político, da mucho miedo”.

Conflicto en Ecuador

El segundo escenario contempla la posibilidad de que “le vaya mal”.

“Hay la tentación de que los militares suban al poder como únicos garantes de la democracia”, advirtió.

En ambos casos, dijo, las determinaciones tienen una “legitimidad social”; eso, debido al hartazgo de la población ecuatoriana por los hechos de violencia propiciados por las organizaciones criminales. Precisamente, los delincuentes incrementaron sus acciones luego de que Noboa anunció el “endurecimiento” de la lucha en su contra.

Tal grado alcanzó su interés de acabar con la delincuencia, que el martes dispuso la militarización del país. Entre los hechos que detonaron la dura decisión está el atentado con cuatro coches bomba, la toma de un canal de televisión en Guayaquil y el secuestro de más de 200 guardias de los centros penitenciarios. De ellos, 170 aún están retenidos por los delincuentes.

“No podemos seguir viviendo así, y ese es el dilema. ¿Estamos dispuestos a sacrificar la democracia en su estado más virtuoso que es la democracia civil y pasar a un régimen de militarización a cambio de ganar seguridad?”, preguntó.

Planteado el contexto y su justificación, Oliva dijo que Noboa tomó una decisión “crucial para la democracia” del pueblo ecuatoriano.