El papa Francisco pidió el miércoles “hacer todo lo posible para evitar una catástrofe humanitaria en Gaza”, en donde “la situación es desesperada”, y expresó su preocupación por una “posible ampliación del conflicto”.

”La posible ampliación del conflicto es inquietante cuando ya hay tantos frentes de guerra abiertos en el mundo. Silencien las armas, escuchen el grito de paz de los pobres, de la gente, de los niños”, apremió el pontífice al cierre de su audiencia semanal general en el Vaticano.

El papa no mencionó la explosión que se registró el martes por la noche en un hospital en Gaza, que provocó cientos de muertos, y por el que Israel y las milicias palestinas se acusan mutuamente.

”La guerra no resuelve ningún problema, sólo siembra muerte y destrucción. Aumenta el odio, multiplica la venganza. La guerra borra el futuro, borra el porvenir”, añadió el jesuita argentino frente a millas de fieles congregados en la plaza San Pedro.

”Insto a los creyentes a tomar un solo partido en este conflicto: el de la paz”, acotó.

El papa invitó también a todos los cristianos ya los creyentes de todas las religiones a una jornada de oración por la paz el 27 de octubre.

El cardenal italiano Pietro Parolin (número dos de la Santa Sede), ofreció la mediación del Vaticano en el conflicto y se reunió con los embajadores israelíes y palestinos en los últimos días.

En su tradicional oración del Ángelus del domingo, Francisco pidió la creación “urgente” de corredores humanitarios para los habitantes de la Franja de Gaza.

Israel impuso un asalto total de Gaza y bombardea este enclave de 362 km2 y unos 2,4 millones de habitantes desde el ataque letal llevado a cabo contra su territorio el 7 de octubre por milicianos de Hamás.