El Partido Comunista Chino se cansa de la superficialidad de los ‘influencers’ y endurece la batalla cultural por internet
Hacer alarde de un estilo de vida lujoso puede costar la
expulsión de las redes sociales chinas. Los líderes políticos del gigante
asiático, en su afán de promover unos valores socialistas —bajo el control y la
dirección del Partido Comunista— que calen entre la población, están librando
una nueva batalla en internet, esta vez contra quienes muestran una conducta
excesivamente materialista y excéntrica.
La revista china Sixth Tone apunta que sus directos
generaban ventas de entre 2,5 y 5 millones de yuanes. El Señorito Bo es otro
adicto a los artículos de lujo, que paseaba a sus perros en bolsas de diseño y
por su 25º cumpleaños se autoregaló un Rolls-Royce Cullinan personalizado. A
sus tres millones de seguidores enseñaba sus viajes en primera clase y sus
compras por todo el mundo.
Empiezan a surgir posiciones duras dentro el Partido
Comunista Chino sobre los lujos y ostentaciones que exhiben ciertos actores
famosos e influencers de ese país porque consideran que ese tipo de
exhibiciones estimula la imitación entre la juventud desvirtuando profundamente
los valores de la sociedad china, construida sobre fuertes principios del
socialismo y la necesidad de levantar un
país donde impera el bien común.
No solo surgen criticas contra famosos influencers que
ostentan su posicione en la sociedad china, también estan en la mira famosos
actores, cantantes que tienen ese estilo de vida que resulta inaceptable para
altos dirigentes del Partido Comunista de la China.
Las medidas de censura se produjeron de forma rápida y
generalizada, eliminando a algunas de las mayores estrellas y clubes de fans de
China en cuestión de días.
Un reciente reporte de CNN da cuenta que en la última
semana, la industria del entretenimiento de China se ha convertido en el sector
más reciente en caer en el punto de mira del Partido Comunista, tras las
medidas drásticas de Xi Jinping contra la disidencia política, el activismo
social, el liberalismo ideológico y los negocios privados.
Zhao Wei, una de las actrices más destacadas de China, vio
cómo de la noche a la mañana no quedó rastro de su presencia en Internet. Su
página de fans en Weibo, la versión fuertemente censurada de Twitter en China,
fue cerrada. Las películas y series de televisión que protagonizó, algunas de
ellas de hace dos décadas, fueron retiradas de las plataformas de streaming, y
su nombre también fue eliminado de las listas de reparto.
Las emisoras y los sitios de video también retiraron las
obras de Zheng Shuang, otra importante actriz china que fue multada el viernes
con US$ 46 millones por evasión fiscal. Zheng se vio envuelta en un escándalo
de gestación subrogada a principios de este año, después de que su pareja, ya
separada, la acusara de abandonar a sus dos bebés en Estados Unidos.
La eliminación se produjo después de que el jueves circulara
por las redes sociales una lista de "celebridades de mala conducta"
que, según se informa, están en la lista negra de las autoridades de
radiodifusión de China. Zhao y Zheng figuraban en la lista, al igual que la
estrella del pop chino-canadiense Kris Wu, que fue detenido bajo sospecha de
violación este mes. No estaba claro por qué Zhao estaba en la lista. CNN se
puso en contacto con su agente para obtener comentarios.
Aunque el gobierno ya había atacado a algunos famosos, la
ofensiva más reciente es más amplia y severa, ya que su presencia ha sido
borrada de Internet, hasta el punto de que los fans la han comparado con la
formación de un agujero negro tras el colapso de una estrella.
Las autoridades también han apuntado a la cultura de los
fans de los famosos, muy popular entre los jóvenes chinos. El viernes, la
Administración del Ciberespacio de China (CAC, por sus siglas en inglés)
anunció 10 medidas para "limpiar" lo que denominó el "caos"
de los clubes de fans de famosos, entre ellas la prohibición de cualquier
intento de clasificar a los famosos en función de su popularidad y el
endurecimiento de la normativa sobre las agencias de talentos y las cuentas de
los clubes de fans. Un día antes, la popular plataforma de video iQiyi canceló
todos los programas de talentos de ídolos, calificándolos de
"dañinos".