La municipalidad de Poopó, ubicada en el departamento de Oruro, enfrenta una crisis provocada por la contaminación de las aguas ácidas provenientes de la mina Huanuni, situación que ha llevado a declararla como zona de desastre.

La comunidad de Tolapampa ha denunciado los devastadores efectos de esta contaminación, que han convertido su entorno en un páramo desolado. La tierra ya no es apta para la agricultura, la fauna ha desaparecido y la pesca es una actividad extinta.

Tito Gonzales, líder comunitario, lamenta la situación, recordando que antes la región era fértil y habitable. Ahora, el Lago Poopó y sus alrededores están desolados, sin rastro de vida silvestre, con aves y ganado muertos como testimonio de la tragedia ambiental.

La Alcaldía de Poopó ha reconocido oficialmente la gravedad del problema, evidenciado por la pérdida de pastizales, ganado y la contaminación de las aguas, lo que ha afectado incluso las áreas agrícolas.

Ante esta crisis, la comunidad exige acciones inmediatas de remediación y restauración ambiental. A lo largo de los años, sus reclamos han sido ignorados por las autoridades, pero ahora están decididos a tomar medidas firmes y ejercer presión para garantizar un cambio.

Gonzales advierte que si no se atiende este daño ambiental de manera efectiva, se recurrirá a medidas de protesta más contundentes.