Jefe de la ONU advierte que comenzó la era de la “ebullición climática” por altas temperaturas de julio
«La era del calentamiento global terminó, ahora es el
momento de la era de la ebullición global», advirtió el jueves el secretario
general de la ONU, Antonio Guterres, en un momento en el que julio va a ser el
mes más caluroso jamás registrado en el planeta.
«No necesitamos esperar hasta finales de mes para saberlo. A
menos que se produzca una miniedad de hielo en los próximos días, julio de 2023
batirá todos los récords», lamentó Guterres ante la prensa.
«El cambio climático está aquí. Es aterrador. Y esto es sólo
el principio. La era del calentamiento global terminó, ahora es el momento de
la era de la ebullición global», añadió.
«En grandes partes de Norteamérica, Asia, África y Europa,
este verano es cruel. Para todo el planeta, es un desastre», dijo. Y «para los científicos, es inequívoco: los
humanos son los responsables», insistió, señalando que «la única sorpresa es la
velocidad del cambio».
«Las consecuencias son claras y trágicas: niños arrastrados
por las lluvias monzónicas, familias que huyen de las llamas, trabajadores que
se desmayan bajo el calor abrasador», remarcó Guterres.
Ebullición climática
Ante esta catastrófica situación, el secretario general de
la ONU repitió sus incesantes llamamientos a una acción radical y urgente,
arremetiendo una vez más contra el sector de los combustibles fósiles.
«El aire es irrespirable, el calor es insoportable. Y los
niveles de beneficios que generan los combustibles fósiles y la inacción
climática son inaceptables».
«Los líderes deben liderar. Basta de vacilaciones. Basta de
excusas. Basta de esperar a que otros se muevan primero», sentenció.
Guterres, anfitrión de una cumbre sobre el clima que se
celebrará en septiembre en Nueva York, pide a los países desarrollados que se
comprometan a alcanzar la neutralidad de carbono lo más cerca posible de 2040,
y a las economías emergentes antes de 2050.
«Las pruebas están en todas partes: la humanidad ha
desencadenado la destrucción. Esto no debe llevarnos a la desesperación, sino a
la acción», añadió.
«Todavía podemos evitar lo peor. Pero para ello, debemos
convertir un año de calor abrasador en un año de ambición abrasadora», expresó.