La policía esperaba a los militares en el Palacio Quemado y habría abierto fuego si Arce era detenido, revela Del Castillo

Desde el Gobierno se indicó que se evitó un enfrentamiento para no tener bajas y no revivir la historia de octubre negro de 2003. Durante la incursión militar del pasado 26 de junio, había policías dentro del Palacio Quemado listos para actuar y, si era necesario, disparar para "defender" la democracia, según el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo.

En dicha operación, se identificó al excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, como el responsable de dirigir a las tropas en el kilómetro cero. Incluso tuvo un enfrentamiento directo con el presidente Luis Arce, desobedeciendo su orden de retirar las fuerzas militares. "Si en ese momento Juan José Zúñiga se animaba a detener al presidente, este grupo policial habría reaccionado. Además, cuando yo fui informado y me dirigía a la Plaza Murillo, la Policía Boliviana me comunicó que estaban listos para defender la democracia", declaró Del Castillo en una conferencia de prensa.

Se informó que en el segundo piso del Palacio Quemado había 45 policías resguardando el lugar, pero la Policía Boliviana no intervino con fuego, ya que el Gobierno debía evitar muertos y no revivir la historia de octubre negro de 2003.

Según información del Ministerio de Gobierno, de un total de 19 efectivos de las fuerzas especiales, solo cinco fueron trasladados a La Paz, mientras que los otros 14 permanecieron en la base aérea de Cochabamba. Esto se debió a que, antes de su traslado, el presidente Arce cambió al alto mando militar, paralizando la operación.