Las gafas de rayos X ya son una realidad
Gracias a una tecnología de radiofrecuencia, los usuarios de
unas nuevas gafas AR podrán localizar objetos y piezas fuera de la vista como
si se tratara de rayos X.
En una interesante combinación de visión artificial y
radiofrecuencias, investigadores del MIT han desarrollado unas gafas de
realidad aumentada con la capacidad de localizar objetos ocultos detrás de
muros y piezas dentro de maquinaria. Este avance promete ser una aplicación
práctica y revolucionaria de la realidad aumentada, con potenciales beneficios
para entornos industriales y otros campos.
Ámbito profesional
Las primeras aplicaciones exitosas de la realidad aumentada
se han centrado en el ámbito profesional, como la visualización de datos en
tiempo real durante operaciones quirúrgicas o la ubicación de estructuras en
obras de construcción. En este sentido, las nuevas gafas de realidad aumentada
desarrolladas por el MIT, conocidas como X-AR, buscan expandir las capacidades
de esta tecnología hacia la localización de objetos ocultos.
La clave de esta funcionalidad radica en la tecnología de
Identificación por Radiofrecuencia (RFID), que permite rastrear productos en
tiendas o almacenes. Los investigadores han programado las gafas X-AR para que
visualicen etiquetas RFID de objetos en forma de una esfera virtual. Por
ejemplo, un empleado de una empresa de paquetería puede buscar una caja en
medio de numerosos paquetes simplemente seleccionando el paquete objetivo, lo
que hace que la esfera aparezca en su entorno virtual. Esta capacidad también
se extiende a objetos separados por obstáculos o muros, con un margen de error
de solo diez centímetros. Del mismo modo, si se colocan etiquetas RFID en
piezas de maquinaria, se puede localizar fácilmente aquellas que necesiten ser
revisadas o reemplazadas. En las pruebas realizadas, se ha logrado una eficacia
del 96% en la localización del objeto correcto.
Para alcanzar este nivel de precisión, los investigadores
han integrado una antena RFID en las gafas X-AR con suficiente potencia para
detectar las etiquetas en el espacio definido. Utilizan una técnica similar al
radar de apertura sintética, empleada por aviones para mapear objetos en el
terreno. A medida que el usuario se mueve por una habitación, las señales de la
etiqueta RFID se combinan con las funciones de posicionamiento de las gafas
para calcular la proximidad del objeto.
Una vez que se recopila toda esta información, se muestra de
forma holográfica en el visor de las gafas. El objeto en cuestión se visualiza
con una esfera semitransparente, y también se muestra una trayectoria de
huellas digitales sobre el suelo que se actualizan en tiempo real a medida que
el usuario se acerca al objeto. Una vez que el usuario tiene el objeto en sus
manos, la interfaz gráfica confirma si se trata del objeto correcto.
Futuras etapas del proyecto
Los investigadores planean explorar otras tecnologías de radiofrecuencias, como WiFi o mmWave (utilizada en antenas 5G), para mejorar las capacidades de interacción y visualización de las gafas de realidad aumentada. También esperan ampliar el alcance de la antena para superar la distancia actualmente limitada a tres metros.
La realidad aumentada continúa expandiendo su ámbito de
aplicaciones. Entre ellas, destaca la capacidad de traducir en tiempo real las
palabras de un interlocutor y mostrarlas como subtítulos en el visor de las
gafas AR. Además, la construcción ha comenzado a aprovechar el potencial de la
realidad aumentada para agilizar proyectos y mejorar la productividad. Sin
embargo, para que esta tecnología pueda ser adoptada masivamente, será
necesario mejorar la ergonomía y usabilidad de los dispositivos de realidad
aumentada. Una posible vía de desarrollo podría ser el uso de lentillas
inteligentes capaces de mostrar hologramas directamente sobre los ojos,
brindando una experiencia aún más inmersiva.