El arzobispo de Santa Cruz, monseñor René Leigue, instó a los ciudadanos bolivianos a promover la unidad, el amor y el respeto mutuo en un momento de gran tensión y desconfianza en la sociedad. En su mensaje, resaltó la importancia de seguir los principios éticos y morales, como los diez mandamientos, como base para una convivencia armoniosa.

Durante su homilía dominical, enfatizó la necesidad de erradicar el odio y abstenerse de difamar a los demás. Monseñor Leigue reflexionó sobre la tendencia humana de detectar más fácilmente los defectos que las virtudes en otros, atribuyéndolo a la falta de cumplimiento del mandato de amar al prójimo.

Asimismo, destacó la importancia de la coherencia entre las palabras y las acciones, tanto en el ámbito familiar como en la sociedad en general. En este sentido, señaló la responsabilidad de los padres en la educación de sus hijos, sugiriendo un enfoque basado en el diálogo y el ejemplo en lugar de la imposición autoritaria.

El arzobispo concluyó enfatizando que la mejor manera de enseñar y corregir es a través del ejemplo personal, viviendo los principios morales y éticos en todas las interacciones, lo que contribuirá a fortalecer relaciones auténticas y sinceras tanto en el ámbito familiar como en la comunidad en general.