Después de una velada de tensión, el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, y la comisión de Gobierno que se trasladó a Guayaramerín con el propósito de dialogar con organizaciones sociales y pobladores sobre la viabilización del puente binacional, abandonaron la localidad después de haber permanecido retenidos durante varias horas, reporta La Razón.

Según informes provenientes de Guayaramerín, las autoridades abandonaron la localidad alrededor de las 02:00 horas. Esta medida fue tomada por los residentes locales como respuesta al fracaso de las negociaciones.

Montaño llegó a Guayaramerín acompañado de los viceministros de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco, y de Transporte, Wilfredo Gutiérrez.

Además de las autoridades mencionadas, también participó en las reuniones que se llevaron a cabo en las proximidades del puerto, Freddy Maimura, alcalde de Guayaramerín, así como asambleístas, concejales y transportistas.

Durante la noche, el Ciudadano Amazónico Digital informó que algunos pobladores prendieron fuego en el lugar con el objetivo de evitar que la comitiva gubernamental desalojara la zona, manifestándose a través de gritos, cánticos y petardos.

En medio de las consignas, los pobladores solicitaron al Gobierno que retire las observaciones con respecto al proyecto del puente sobre el río Mamoré, el cual sería financiado por el gobierno de Brasil.

Cerca de la medianoche, se informó la llegada de policías y militares a la terminal fluvial con el fin de resguardar la seguridad, aunque al parecer, se vieron superados por los manifestantes.

La comisión del Gobierno había llegado a esa región con el propósito de explicar los avances en las gestiones con Brasil, país que recientemente suspendió la licitación de la obra, lo que desencadenó las protestas.