Por un supuesto intento de golpe de Estado, la Policía de Brasil le retira el pasaporte a Bolsonaro y registra su casa
La Policía Federal de Brasil desplegó este jueves una vasta
operación contra aliados muy próximos del expresidente Jair Bolsonaro, entre
varios ellos militares, por intentar un golpe de Estado para mantener al ahora
ex presidente ultraderechista en el poder e impedir el gobierno de Luiz Inácio
Lula da Silva. Por el mismo motivo, un juez de la Corte Suprema de Brasil
ordenó al ex mandatario entregar su pasaporte en un plazo de 24 horas.
La decisión fue tomada por el magistrado Alexandre de
Moraes, que conduce las investigaciones en el alto tribunal sobre la trama
golpista que, según las autoridades, actuó durante y después de las elecciones
de 2022 para mantener en el poder a Bolsonaro.
Según la prensa brasileña, entre los objetivos del
operativo están los exministros y generales del Ejército Walter Braga Netto,
Augusto Heleno y Paulo Sérgio Nogueira, que integraron el gabinete de Bolsonaro
(2019-2022), y el excomandante de la Marina, Almir Garnier Santos.
También está siendo objeto de búsquedas el exministro de
Justicia Anderson Torres, quien ya era investigado por la asonada golpista del
8 de enero de 2023 que protagonizaron simpatizantes de Bolsonaro, y Valdemar
Costa Neto, el presidente del Partido Liberal (PL), que lidera el exmandatario
brasileño.
¿Qué paso el 8 de enero de 2023?
El 8 de enero de 2023, un grupo de manifestantes
partidarios del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, asaltaron las
instituciones gubernamentales en Brasilia, la capital del país.
Seguidores de Bolsonaro toman el Parlamento, en enero de
2023. Foto: EFESeguidores de Bolsonaro toman el Parlamento, en enero de 2023.
Foto: EFE
Los manifestantes llegaron a Brasilia en autobuses y
camiones desde diversas partes del país, convocados por Bolsonaro a través de
las redes sociales.
Al llegar a Brasilia, los manifestantes se dirigieron
primero al Congreso Nacional, donde rompieron las barreras de seguridad y
entraron en el edificio. Algunos de ellos portaban pancartas y gritaban
consignas en apoyo a Bolsonaro, mientras que otros se enfrentaron a la policía
y a los guardias de seguridad.
Algunos manifestantes lograron llegar hasta el pleno del
Congreso y causaron daños en el mobiliario y equipo. Mientras tanto, otro grupo
de manifestantes se dirigió al Palacio del Planalto, la sede del gobierno
brasileño. Allí, se enfrentaron a la policía y lograron entrar en el edificio,
donde causaron destrozos y saquearon algunas oficinas. También intentaron
llegar al despacho presidencial, pero fueron detenidos por la guardia de
seguridad. También atacaron el palacio de Justicia.
La situación se mantuvo tensa durante varias horas, hasta
que finalmente la policía y la guardia de seguridad lograron controlar la
situación y desalojar a los manifestantes de los edificios gubernamentales
"Una organización criminal"
La Policía Federal sospecha que ese grupo de políticos y
militares integraron una "organización criminal" que actuó "en
la tentativa de golpe de Estado" para "mantener al entonces
presidente de la República en el poder", según señaló la institución en
una nota.
Fuerzas de seguridad se enfrenta a una multitud de
seguidores de Bolsonaro en los hechos del 8 de enero. Foto: ReutersFuerzas de
seguridad se enfrenta a una multitud de seguidores de Bolsonaro en los hechos
del 8 de enero. Foto: Reuters
Los agentes cumplieron este jueves 33 órdenes de
allanamiento, 4 de prisión y 48 medidas cautelares contra los investigados, que
incluyen "la prohibición de mantener contacto" con el resto de
sospechosos y de dejar el país; la suspensión de sus funciones públicas y la
obligación de entregar el pasaporte.
La Policía Federal no especificó contra quiénes son las
órdenes de prisión expedidas por la Corte Suprema.
La investigación apunta que el grupo investigado "se
dividió en núcleos de actuación para diseminar" sospechas de fraude en las
elecciones de 2022, en las que Lula venció a Bolsonaro, que buscaba la
reelección, "antes incluso de la celebración de los comicios".
Según la Policía, con esa estrategia buscaban
"legitimar una intervención militar".
Los investigados supuestamente construyeron una narrativa
para sembrar dudas sobre el resultado de las elecciones por medio de
informaciones falsas sobre las urnas electrónicas que el país usa desde 1996 en
sus procesos electorales y que nunca dieron problemas.
De acuerdo con la Policía Federal, hubo un segundo núcleo
de actuación que "consistió en la práctica de actos para subsidiar la
abolición del Estado Democrático de Derecho, a través de un golpe de Estado,
con apoyo de militares con conocimientos y tácticas de fuerzas especiales en un
ambiente políticamente sensible".
Esos hechos culminaron con la asonada del 8 de enero de
2023. Lula había asumido el poder una semana antes.
Bolsonaro es investigado por este episodio por incitar a
sus acólitos a tomar el poder por la fuerza./Clarín