La Asociación Boliviana de Árbitros de Fútbol (ABAF) se comunicó con la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) el pasado viernes mediante una carta en la que solicitaba su participación en la reunión del Consejo de la División Profesional y la División Aficionado, programada para este martes en Santa Cruz, informa El Deber.

En dicha reunión se abordará la cuestión de la continuidad o la suspensión de los campeonatos de la División Profesional y la Copa Simón Bolívar, en respuesta a las denuncias públicas de amaño de partidos, corrupción y apuestas realizadas por el presidente de la FBF, Fernando Costa.

Víctor Hugo Chambi, presidente de la ABAF, expresó el objetivo de su solicitud: “Lo que nosotros queremos es plantear cómo encarar las cosas de aquí en adelante, una cosa es la denuncia y la investigación que se tiene que hacer y nosotros tenemos propuestas en caso de que se suspenda o que continúe el campeonato”.

Chambi detalló las propuestas que la ABAF tiene en caso de que los campeonatos no se suspendan.

“Que se trabaje en un perfil psicológico de la persona para ser árbitro. Se tiene que hacer mucha incidencia en la formación no solo técnica y física, sino también ética y psicológica para que el árbitro llegue bien formado. Que también durante la semana, en los días que no haya partidos, se pueda contar con una sala VAR para que se vaya a practicar con os árbitros. Y que toda la investigación de los partidos que están observados sean evaluados por un perito especializado en arbitraje que vendría a ser un instructor de Conmebol o alguna persona con un rango similar o mayor”, dijo Chambi.

En el peor de los escenarios, si los campeonatos de la División Profesional y la Copa Simón Bolívar se suspenden, la ABAF tiene una propuesta adicional que desearía presentar a la dirigencia del fútbol nacional.

Esta propuesta se centra en la formación psicosocial de los árbitros, la formación ética y la ampliación del tiempo de práctica, así como la creación de una nueva generación de árbitros certificados VAR durante el periodo de suspensión, que podría extenderse hasta cuatro meses.