Seis son los pilares que sostienen el proyecto de Ley de Lucha contra la Impunidad en Delitos Sexuales contra Infantes, Niñas, Niños y Adolescentes que elaboró el Ejecutivo y que ya fue aprobado por la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados.

La propuesta surgió luego de conocerse los masivos abusos sexuales del cura español Alfonso Pedrajas (+) en Bolivia y la necesidad de proteger a la niñez.

La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, una de las principales impulsoras de la norma, consideró que el proyecto de ley es fundamental para brindar protección integral a la niñez en el territorio boliviano y aplicar sanciones a todos los que cometan violación en el país, no solo sacerdotes.

El primer pilar es la imprescriptibilidad de los delitos sexuales cometidos contra menores de edad, es decir que la violación se podrá juzgar en cualquier momento, cuando la víctima interponga la demanda, sin importar cuánto tiempo haya pasado del hecho.

“Lamentablemente, el delito sexual es uno de los problemas que enfrenta la niñez y ocurre en espacios familiares, educativos y bajo amenazas. Pueden pasar años antes de que la víctima decida hablar y cuando lo hace se encuentra con el muro de la prescriptibilidad”, indicó Prada el domingo en Bolivia TV.

El segundo pilar es el aumento de las penas para encubridores de agresores sexuales de niños. En una declaración a los medios, el ministro de Justicia, Iván Lima, manifestó que la privación de libertad podría llegar a ocho años, de acuerdo con la gravedad del delito encubierto.

El tercer pilar es la obligatoriedad que tiene el Estado, a través de las instituciones, de brindar la debida protección en la atención de delitos sexuales durante y después de un proceso judicial, de forma integral, detalló la ministra Prada.

El cuarto pilar es la gratuidad de la información, que establece además el asesoramiento y tratamiento especializado a las víctimas de abuso sexual.

El quinto es el derecho a la verdad, otra característica de la futura norma que luchará contra la impunidad. Al respecto, Prada expuso que en este punto también se dispone la imprescriptibilidad, la inalienabilidad y esto posibilitará que la víctima decida denunciar cuando esté preparada.

“Puede ser que el delito haya pasado hace 60, 50 o 30 años, o hace un año, lo importante es que el delito no prescriba y se le den todas las posibilidades y garantías a la víctima de denunciar”, señaló.

Por último, el sexto pilar es la creación de la Comisión de la Verdad. La Ministra de la Presidencia anunció que estará integrada por varias instituciones estatales de tres órganos del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

A finales de abril, el periódico español El País publicó el caso de pederastia de Pedrajas, quien falleció en 2009. Este cura, según su diario personal, abusó de al menos 85 menores de edad en Bolivia mientras cumplía la función de profesor en Cochabamba. El hecho pasó hace 60 años y las víctimas ahora alzaron su voz para pedir justicia.

Frente a estos vejámenes, el Gobierno impulsa varios mecanismos que fortalecen la protección de la niñez. Uno es el proyecto de Ley de Lucha contra la Impunidad de Delitos Sexuales, además de otras medidas, recalcó Prada.

Jurisprudencia

El analista de política internacional Hugo Siles consideró que la futura norma de imprescriptibilidad es innovadora y puede sentar precedente en otros países donde se conocen delitos de abusos sexuales, por ejemplo, de sacerdotes

“Puede sentar una jurisprudencia del derecho constitucional penal en delitos de abuso, porque no conozco que se tenga una norma como esta”, dijo. Sin embargo, para que no se quede en teoría es necesario mejorar el sistema judicial, apuntó.