La Liga de Naciones de la Concacaf emitió un comunicado concluido el partido de este jueves entre Estados Unidos (EE.UU.) y México donde "condenaba enérgicamente" lo que llamó "cánticos discriminatorios".

Los gritos homófobos por parte de los espectadores comenzaron desde que  el portero de EE.UU., Matt Turner, iba a golpear el balón en la primera parte, lo que llevó a las autoridades del estadio a pedir a través de las pantallas que pararan  los insultos.

Esa vergonzosa conducta continuó durante todo el juego que acabó con goleada del equipo estadounidense 3-0. Esta segunda semifinal de la Liga de Naciones de la Concacaf contaba con 61.000 espectadores en los asientos, según la retransmisión estadounidense.

"Los cánticos escuchados durante el partido provocaron la activación del protocolo antidiscriminación por parte de los árbitros del partido. Además, el personal de seguridad expulsó a varios hinchas por comportamiento inaceptable en el estadio", informó la confederación que rige el fútbol en Norteamérica, Centroamérica y el Caribe.

"Estos incidentes fueron extremadamente decepcionantes y empañaron lo que debería haber sido una oportunidad positiva para exhibir fútbol de alta calidad en nuestra región", agregó.

Cuando todavía quedaban varios minutos para finalizar el tiempo añadido, el colegiado dio por finalizado el partido antes de la hora, de nuevo siguiendo el protocolo, al comprobar que una amplia parte de los espectadores continuaban con los gritos homófobos.

La confederación asegura que este comportamiento ha sido "durante mucho tiempo un problema para la Federación Mexicana de Fútbol, que ha sido multada en repetidas ocasiones y ha instado a los aficionados a poner fin a la práctica".