Héctor Garibay, el atleta que deja huella, fue recibido en Oruro con una caravana festiva y llevado en hombros por la eufórica multitud. Desde tempranas horas del jueves, una concentración masiva aguardó emocionada al deportista, acompañándolo en un recorrido por las calles, reporta Unitel.

Durante el trayecto, las calles se engalanaron con pancartas y banderas desplegadas en su honor. En todo momento, el atleta estuvo escoltado por agentes de la policía.

En las calles de Oruro, el paso de Garibay fue acompañado por un gesto de respeto por parte de un grupo de militares que se alinearon en su camino, portando los colores nacionales, el rojo, amarillo y verde, como símbolo de orgullo y reconocimiento.

Una banda de músicos cuyas melodías marcaban el compás de la bienvenida a este destacado jugador. El homenaje no se detuvo ahí, ya que guirnaldas de flores fueron colocadas con afecto al atleta.