Victoria rotunda de Cuba: 187 votos en contra del bloqueo de EE. UU. El mundo envía un mensaje a Biden

 Por una abrumadora mayoría de 187 votos a favor, dos en contra (EE. UU. e Israel) y una abstención (Ucrania) el mundo volvió a exigir este jueves el fin del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos a Cuba desde hace más de seis décadas.

Luego de dos jornadas de discursos, en los que representantes de 44 naciones alzaron su voz contra esta política unilateral y genocida -y 21 de ellos lo hicieron además de manera explícita contra la inclusión de la Isla en la lista de países patrocinadores del terrorismo- tuvo lugar esta nueva victoria de la diplomacia cubana y de la lucha de todo un pueblo por su soberanía.

Es la 31 ocasión consecutiva en que la Asamblea General de las Naciones Unidas reitera de forma inequívoca su posición contra el bloqueo y pide que se le ponga fin, sin más condiciones.

Una vez más, Estados Unidos quedó aislado ante el reclamo prácticamente unánime de la comunidad internacional, que alzó la voz con energía para condenar la naturaleza cruel e ilegal del sistema de medidas coercitivas unilaterales más severo y prolongado que se haya aplicado contra nación alguna.

Solamente Israel -el país que en las últimas semanas ha estado sembrando el terror en la franja de Gaza y provocado la muerte de miles de civiles inocentes- acompañó el voto estadounidense, en tanto Ucrania se abstuvo.

Momentos antes de la votación el canciller de la Isla, Bruno Rodríguez, expuso en detalles los efectos que el bloqueo provoca, y recordó la manera despiadada en que el gobierno norteamericano negó el acceso de la Isla a insumos médicos vitales durante la epidemia de la Covid-19.

«Estados Unidos utilizó la pandemia como aliada en su política hostil contra Cuba», dijo y añadió que la decisión de Whashington de recrudecer de manera inédita el bloqueo en esa coyuntura epidémica y aprovechar la crisis económica mundial derivada de la pandemia, para promover la desestabilización del país, es una muestra de su esencia perversa.

Por ello, afirmó que se trata de algo que  «viola el derecho a la vida, la salud, la educación y el bienestar de todas las cubanas y cubanos», y constituye «un acto de guerra en tiempo de paz».

«El bloqueo viola el derecho a la vida, a la salud, a la educación y al bienestar de todas las cubanas y cubanos, lo sienten nuestras familias a través  del desabastecimiento en las tiendas, las largas colas, los precios excesivos o los salarios devaluados». Así comenzó su intervención el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla.

Explicó, que el gobierno hace grandes esfuerzos para satisfacer la canasta familiar normada, que no es suficiente, pero atiende las necesidades indispensables bajo precios subsidiados.

Dijo que, para ese objetivo, en este año, se  requieren más de 1600 millones de dólares, y que solo con un tercio de las afectaciones entre marzo del 2022 y febrero del 2023 se hubieran podido cubrir esos gastos.

 

Nuestro canciller declaró que el bloqueo priva a la industria de insumos imprescindibles, destinados  a la producción de alimentos, gravemente afectada, y que bajo estrictas licencias, puede adquirir productos agrícolas en Estados Unidos, pero sujeta a disposiciones que violentan las reglas de comercio internacional y la libertad de navegación, y obligada a pagar por adelantado y transportar en buques de esta nación que deben volver vacíos a sus lugares de origen.

«Cuba tiene prohibido hacer exportaciones a EEUU y no puede acceder a créditos ni siquiera bilaterales, ni de instituciones internacionales», añadió.

Destacó también, que la familia cubana ha sufrido apagones agobiantes y que los daños al sector energético sobrepasan los 401 millones de dólares, siendo el sistema electroenergético nacional el más afectado. Con transparencia destacó Rodríguez Parrilla, que los enfermos son lastimados por la falta o inestabilidad de medicamentos, incluidos tratamiento contra el cáncer y las cardiopatías.

Dijo también, que Cuba es capaz de producir más del 60 por ciento de cuadro básico de medicamentos, que no se han podido garantizar debido al golpe artero a nuestra finanzas. Por otra parte, dijo, Cuba es obligada a adquirir por terceros países, a precios muy elevados, recursos imprescindibles incluso, para niños enfermos en el país.

El titular del Minrex expuso, con el permiso familiar, la historia de María, «una niña cubana de apenas seis años, con un tumor en el área intracraneal, que ha tenido que recibir un tratamiento alternativo porque el bloqueo impide el acceso a fármacos de fabricación estadounidense (…) la pequeña está en recaída recibiendo un esquema de quimioterapia de rescate, para ella como para otros niños, el bloqueo sigue marcando la diferencia entre la vida y la muerte».

Algo similar, dijo, acontece con dos adolescentes de 14 años con parálisis cerebral y que no pueden acceder a medicamentos muy eficaces de procedencia norteamericana.  «Miente el gobierno de Estados Unidos al afirmar que el bloqueo no impide el acceso a medicamentos».

Esa política de más de 60 años constituye «una grosera violación de las normas del comercio y del derecho internacional»

Agencias del gobierno estadounidense le han impedido relaciones, y Cuba tiene las evidencias, incluso con entidades asentadas en países latinoamericanos.

La realidad es que el gobierno estadounidense, de forma oportunista, utilizó la pandemia como su alidado,  el bloqueo es un crimen, un genocidio.

El Canciller cubano recordó que durante la pandemia, Estados Unidos aplicó exención temporal a varios países con los que no mantiene relaciones, para que pudieran acceder a medicamentos e insumos médicos. ¿Por qué se excluyó a Cuba?, se preguntó y afirmó que «Estados Unidos utilizó la Covid-19, como aliada en su política hostil contra Cuba».

«El bloqueo califica como genocidio», aseveró.

El ministro de Relaciones Exteriores expresó que la aviesa decisión de fortalecer de forma inédita el bloqueo en esa coyuntura epidémica y aprovechar la crisis  económica mundial derivada de la pandemia, para promover la desestabilización del país, muestra la esencia perversa de esa política.

 

En ese contexto, la hazaña de la supervivencia del pueblo cubano, dijo, solo puede explicarse por el empeño de todo un país y su gobierno de construir durante décadas un sistema sanitario de calidad.

A pesar de todos los esfuerzos de resistencia, reconoció que es  innegable y doloroso el impacto del bloqueo en la calidad de vida y los servicios que se brindan a la población y advirtió que el 80% de la población solo ha conocido una Cuba bloqueada.

El canciller expresó que el gobierno norteamericano no ha cesado en esta política, que con saña y precisión quirúrgica ataca los sectores más vulnerables de la economía para infligir el mayor dolor posible a las familias cubanas.

El bloqueo es un acto de guerra en tiempos de paz, sentenció.

Recordó que desde un principio, el propósito de esta política genocida ha sido provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno.

La conducta estadounidense es injustificada porque no existe un argumento real para poder acusar al gobierno de Cuba y no existe acto alguno de agresión al país norteño, ni evidencia de que Cuba lacere los asuntos internos de Estados Unidas o afecte a sus ciudadanos, agregó.

No es legal ni ético que un gobierno someta a una nación para que acepte los mandatos de otra.

El pueblo cubano no es el único que sufre las terribles consecuencias de una política ilegal, cruel e injusta, muchos otros sufren de esas injusticias.

En este momento trágico reitero todo el apoyo con el hermano pueblo palestino que es masacrado en su tierra ocupada. Hay que detener esa barbarie.

En relación al bloqueo, continuó diciendo que las autoridades estadounidenses han tratado de justificar su actitud y pretenden hacer creer que las medidas no afectan a las familias cubanas.

El bloqueo no es responsable  de todos los problemas, pero faltaría a la verdad quien no reconozca que es la principal causa del sufrimiento de los cubanos, señaló el Canciller.

Es el mayor obstáculo al desarrollo y para el cumplimiento de los propósitos internacionales. Veamos los hechos y revisemos los datos y cifras apuntados en el informe.

Desde la segunda mitad del 2019, el bloqueo escaló a una forma más perversa porque atacó la colaboración médica, y los mercados, se aplicó el Título III de la ley Helms-Burton. GRANMA