Arce señala a Evo Morales como el “principal responsable” de la división del MAS y un aliado estratégico de la derecha boliviana y el imperialismo
(La Paz, 23 de diciembre, Viceministerio de
Comunicación). - El presidente Luis Arce acusó a Evo Morales de ser el causante
de la fragmentación del Movimiento Al Socialismo (MAS) y de haberse convertido
en un actor clave para los intereses de la derecha boliviana y el imperialismo.
Según Arce, la insistencia de Morales en ser candidato para las elecciones de
2025 lo posiciona como el líder de una “nueva derecha” en el país.
“Creo
que él es el gran culpable de esto, y se lo dijimos. No solo nosotros, sino
también compañeros de otros países le advirtieron sobre esta estrategia del
imperialismo y la derecha para dividirnos. Evo se convirtió en el mejor
instrumento, no solo de la derecha boliviana, sino también del imperialismo,
para fraccionar al MAS”, afirmó Arce en una entrevista con el diario mexicano
La Jornada.
El
Mandatario detalló que esta advertencia fue expuesta por aliados como
Venezuela, Cuba y expresidentes como Alberto Fernández (Argentina) y José Luis
Rodríguez Zapatero (España). Sin embargo, aseguró que el “apetito personal” de
Morales prevaleció, lo que derivó en un intento de desacreditar y
desestabilizar al actual gobierno mediante asedios políticos y económicos. Arce
incluso lo acusó de haber pactado con sectores de la vieja derecha, como
Comunidad Ciudadana (CC) de Carlos Mesa y Creemos, liderado por Luis Fernando
Camacho.
El impacto de la ambición de poder
Arce
criticó que, a menos de un año de asumir la presidencia, Morales ya lo atacaba
públicamente, revelando su intención de repostularse. Según el presidente, esta
actitud refleja el mismo error que ocasionó el golpe de Estado de 2019: la
insistencia de Morales en violar la Constitución para buscar una nueva
reelección, proporcionando a la derecha argumentos para justificar su accionar.
El
mandatario también acusó a Morales de dividir organizaciones sociales, la
bancada legislativa y el propio partido. Además, señaló un desgaste político
evidente, incluso en su bastión del Chapare, donde, según Arce, Morales ha
recurrido a “métodos fascistas” para someter a sus seguidores, incluyendo
amenazas de quitar tierras o cultivos de coca a quienes no cumplan con ciertas
exigencias.
Cuestionamientos éticos y financieros
Arce
también abordó el caso de estupro y trata de personas contra Morales,
relacionado con una menor en 2015. Indicó que este tema, archivado durante el
gobierno de Jeanine Áñez, fue reactivado bajo su administración. “Todos
sabíamos de este caso, pero se mantenía en silencio. En nuestro gobierno no
toleraremos estas conductas, que dañan no solo al MAS, sino a la sociedad”,
afirmó.
Respecto
a las movilizaciones y bloqueos alentados por Morales, Arce denunció
financiamiento de origen dudoso. “Movilizaciones como las de 16 o 24 días
implican mucho dinero. Las cuentas del MAS tuvieron un descenso significativo,
pero eso no explica todo el financiamiento; hay algo más detrás”, aseguró.
La crisis económica y el rol de Morales
El
presidente también atribuyó la escasez de dólares en el país a factores
relacionados con la gestión de Morales (2006-2019). Mencionó la falta de
inversión en exploración de hidrocarburos, la caída en la producción de gas y
petróleo, y el bloqueo legislativo por parte de la bancada afín al
expresidente, que obstaculizó la aprobación de créditos por más de 1.200
millones de dólares.
“Desde
2022, Morales se ha convertido en el líder de los partidos de derecha en la
Asamblea Legislativa. Lo que él decía era respaldado incluso por quienes lo
atacaron en 2019, como Luis Fernando Camacho. Ahora, solo se aprueban leyes
superficiales, sin beneficios reales para el pueblo boliviano”, concluyó Arce.
Finalmente,
el presidente contrastó su gestión con la de Morales, subrayando que enfrenta
una Asamblea Legislativa poco cooperativa, lo que dificulta la implementación
de políticas efectivas.